miércoles, 20 de junio de 2012

...en bicicleta.

  
   Mientras mi país bulle previo al día"D"en plastificada efervescencia electoral prefabricada, mientras los simulacros de un despertar social juvenil titubeante nos regresan algún resabio de aquella añeja y pastosa esperanza revolucionaria de los años setentas, mientras Felipe desdeña el protocolo diplomático, y en su propio país  se da a la practica de la pronunciación hedonista  de su inglés acartonado (utilizando como "sparring" de "lujo" a un alicaído Barack), mientras diversos sectores de esta nación se recetan  píldoras de "debateina" como remedio para su mal de conciencia por  la crónica y ancestral enfermedad de falta de interés y participación en los asuntos trascendentales, mientras los culpables por las tragedias del News Divine  y la guardería de Hermosillo siguen siendo los padres por "no cuidar a sus hijos" y por "hacer pintas en la vía publica exigiendo justicia", mientras el peso se desliza entre la mantequilla verbal de los "ajustes monetarios", mientras los científicos hallan el lugar exacto del cerebro donde el amor suele comenzar a hacer sus estragos(que es que el Núcleo estriado, ...dicen!!!)...mientras, como diría el buen "Rodro" Solís: seguimos haciendo fiesta y la tragedia no nos detiene...mientras yo,... me doy a la tarea de serenarme con un esperanzador suspiro retozón!!!...con una franela pulo las espigadas formas, tomo un frasco de grasa lubricante, y espátula en mano, aplico el contenido a la cadena, en los ejes de llantas, pedal y manubrio aplico aceite lubricante, compruebo la correcta funcionalidad de los frenos y despego... me  olvido por "largos instantes" del planeta en el que habito, asumo mi inconsciencia al ritmo de un pedaleo que no pretendo me lleve mas allá del  rato en que soy feliz, porque la felicidad y el sudor casi siempre tienen relación, porque no hay felicidad sin movimiento, dice un dicho, porque pocas cosas me serenan tanto como andar en una bici sin un itinerario fijo; ese avanzar veloz a ratos, y a ratos lento, detenerme, graduar el ritmo a mi antojo, hacerle el amor al imposible a golpe de pedal, observar el camino, un paisaje no siempre hermoso pero autentico, mirar a la gente, sentir un viento que no soplaría si yo no estuviera en movimiento...y volver a esa realidad alterna que siempre ha estado allí, pero que no sé bien mirar desde la perspectiva de nuestras congojas y quejas...así, de vez en cuando, mientras el mundo gira con sus entuertos y remedios no a medida, yo monto en mi bicicleta y me doy a rodar por el mero y lúdico gusto de demostrarme que ningún contratiempo puede mas que mi par de llantas y su derivado andar...feliz y bicicletera semana amable lector.




Columna publicada en el semanario "Síntesis" en Mérida Yucatan, México, y el el periodico: sentido.com el miércoles 20 de junio, 2012. 







3 comentarios:

  1. BRAVO!!!! Te comprendo tanto amigo mío, y creeme, me encantaría hacerte compañía. Porque aquí, donde estoy, solo sopla el aire cuando tienes ese movimiento, o cuando subes a una moto y abres los brazos cual titanic. Qué dices? Vamos pedaleando hasta la constelación más cercana?

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  2. Acabas de dar,con tu bello comentario, el primer pedalazo de esta bici biplaza que es el blog, hacia las Pléyades, mi querida amiga!!!...ajustemos bien nuestro casco pues y sigamos leyendo, que es la mejor manera de remontarse a las estrellas!!!...un abrazo fraterno transcontinental pues!!!...gracias por siempre leer!!!

    PD: si un día conduces tu la moto, no intentes emular a la heroína de "Titanic"...ni aunque atras vaya el mas apuesto Di caprio que imagines...;) queremos amiga para mucho rato...:)

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