lunes, 20 de mayo de 2013

Soy de aquella camada humana...

http://youtu.be/Ld6FlvslItI

Soy de aquella camada humana de los 70s, cuyos padres engendraron entre la mariguana de "un mundo mejor" y el "love and peace" de la contracultura. Soy hijo de la psicodélia, de los bombardeos con napalm, del sargento pimienta en un submarino amarillo, del hombre occidental en la luna y de la mujer liberada en la cama; soy hijo de la revolución anticonceptiva, sobreviví a ella! mientras mis padres sobrevivían al "rock" en español", a las piedras rodantes, a la guerra fría y a las masacres de estudiantes…soy hijo de Woodstock y Avandaro, de cupido motorizado, de la combi familiar y de las crisis energéticas globales; del comienzo de la moda del "fast food" y una naranja mecánica como postre, de Galeano y sus venas abiertas, de la utopia con espejuelos en "Imagine", de esa misma utopia concretada en Cuba, y del autor de esa utopia asesinado en el Yuro; soy hijo de la deserción de Dilan y de la era pariendo un corazón en Bolivia, del che Guevara subversivo como un beso apasionado y de la transculturización insidiosa como un plan macabro; de la pintada y natural vida de holgura para algunos, con el apogeo industrial, y de sus consecuentes naturalezas muertas para el resto. Nací en la década perdida, en que parió también la decadencia, en que tomaron nuestros sueños por asalto y nos obligaron a soñar y a realizar los de otros cuantos; nací entre incipientes planes neoculturales de dominio como forma de exterminio ideológico proyectados a futuro; nací pues con un yerro candente marcándome la frente: -aquí te estas, aquí te quedas, de aquí no sales-: como diría Sabines: -que costumbre tan salvaje esa de enterrar a los muertos, de matarlos, de aniquilarlos-… de hambre y de iniciativa!
En 5 meses cumpliré 39 años, la edad justa en la que uno ya es lo suficientemente viejo para ya no ser joven, y lo suficientemente "joven" para "aun no ser tan viejo"; en quince meses tendré cuarenta años, y me pregunto: necesitamos mas crisis de identidad? y ahora, encima cronológicas?, a saber: incipiente disfunción eréctil, dolor de rodillas, presbicia galopante, prostatitis, soledad, depresión, desempleo, exclusión de espacios en una sociedad que privilegia la juventud igual que la reprime y le niega oportunidades...
Soy de aquella camada humana de los 70s, la generación perdida, la generación "x", la generación que sobrevivió al fin del mundo de fin de siglo, pero no sobrevivió a otros fines mas perversos… la generación de aquella huelga de la UNAM, del Moch, de los besos de utileria; la generación que en el año dos mil, por no saber leer ni escuchar, fue engañada con un "cambio" por un ser patético que leía y escuchaba aún menos que nosotros, la generación de la transición tecnológica; de los que igual mandamos un telegrama urgente o una carta de amor con un corazón rojo mal trazado, por correo tradicional, que un mail de "fotos porno"o un archivo enlazado "de esperanzas por cobrar" sin fondos en el banco de las emociones de una chica; los que igual enviamos una postal de cartón de Oaxtepec, que tardaba semanas en llegar a su destino, que subimos una "pic" al face en tiempo real de nosotros mismos en la torre Eiffel… soy de la generación que aprendió de su primer tragedia colectiva infantil en el 85, donde muchos perdimos la inocencia social… y otros la vida… después de haber perdido muchas otras inocencias, la generación que cambio las mantas de consignas sociales en las manifestaciones, por una tarjeta de debito o crédito en los "descuentos" del supermercado, el activismo ideológico por el activismo consumista, la retórica poética por el choro mareador; soy de esa generación que cambio a Rockdrigo por Lora, a Silvio por Arjona, a un gato por un tamagochi, al frutsifut callejero lleno de basuritas por el play station, la libreta por la lap, el chismografo por el face, la convivencia entrañable con alguien por un "smarfon" con "wat sap" y mil conectividades ambulantes con "gente interesante" …soy de aquella generación que le cortaron las alas primero y después le exigieron: -échate a volar!- …
Hoy convivo igual con chicos de quince años, principiantes de guitarra que me ven como un maestro joven, que con personas de 30 o menos, que me ven como a un viejo traga-años, y también con gente de 60 o mas que me ven como un chamaco tonto e inmaduro (seguro estos últimos son los que mejor me interpretan). En tecnología me comienzo a rezagar de nuevo, en parte por iniciativa propia, en parte por no quedarme mas remedio… pero intento estar al tanto de lo que sucede en todos los ámbitos de la vida, no encajo en ninguno de ellos, ni me interesa encajar, sigo siendo profundamente antisocial, solitario y a veces muy taciturno, en unas ocasiones me río de todo y me divierto, y en otras  me deprimo y me encierro en casa. Me gusta escribir para estar cerca de los que quiero, y ver si así me pueden querer al menos un poco, aunque a veces por lo que escribo me terminan odiando u ignorando un poco mas, o yo los termino ignorando entre letras...al final, en realidad, casi nadie me lee ni me escucha, y quizás así es mejor, prefiero este distinguido anonimato donde me escondo de un mundo que cada vez es menos "mío" y de un protagonismo egocéntrico, el cual me comienza a parecer tan deleznable, cursi, ridículo e inútil, ademas no quisiera que un día, llegado el caso, alguna musa me pudiera cobrar con algo mas que olvido y dolor las regalías de lo cantado y lo vivido.  
Soy de aquella camada humana de los 70s, hija del neoliberalismo, burócrata, oficinista autómata por "mandato superior", aleccionada desde su primer cinturonazo en casa y/o en el aula a no pensar y a obedecer; programada a no leer y a no escuchar, para así poder aspirar "razonablemente" a un estilo de vida prediseñado, con sus víctimas y victimarios previamente calculados, programada a aspirar a un resquicio de vida social, sirviendo a esos victimarios desde una poltrona, tras de un escritorio, en una oficina oscura y sucia, con un ordenador esclavizante al frente, una taza de cafe diluido a un lado y un sueño, quizá de libertad, postrado o mutilado a los pies… soy de esa generación con modernas agendas electrónicas programables, con mil opciones de entretenimiento y distracción, pero aburrida y deprimida… con un horario restringido para el "paraíso terrenal" prometido cada quince días, pero con todo el tiempo disponible para el infierno cumplido del diario vivir con la carestia y el desempleo; esa generación que tiene la obligación de ser "esbelta y hermosa" para así, respondiendo a un prototipo falaz y perversamente creado de belleza física, conseguir pareja, trabajo y aceptación social, aun a sus cuarenta, ah!!! pero sin ser bulimica ni anorexia, eso no es fashion! eso es enfermo!…esa generación que tiene la obligación de parir sonrisas que no engendro, fingiéndole al mal tiempo una "buena cara", actitud inspirada en la moral cristiana de "resignación" y de "fe",  generación que no debe llorar, que no debe enojarse, que debe ver en la "adaptación a los cambios modernos" la mejor virtud, con una sonrisa… asumiendo que los tiempos modernos "son así", "cambiantes" , y "uno debe ser flexible ante ellos"  aunque estos cambios impliquen carecer de empleo, seguridad y justicia social y un bocado siquiera digno que meterse en la boca! esa generación que debe aceptar esa falacia tan ruin nos introyectan para matar un instinto revolucionario natural por el cual muchos de nuestros padres y abuelos dieron la vida! en fin…soy de esa generación que hace el amor como asistiendo a su ultimo reducto de evasión posible, pero sin sacudirse por entero la culpa endilgada por el mas antiguo negocio, que no es la prostitución, sino "el perdón divino" generación que hace el amor como lo dicta la pornografía machista y la virtualidad a distancia, y que en su cabeza en vez de sueños tiene migrañas.
Soy de esa camada humana de los 70s, que al no tener acceso a desarrollar su instinto natural de vida, ha tenido que adaptarse en pleno a la exclusiva supervivencia… 
Soy de esa camada humana de los 70s,
con sus sueños insurrectos plastificados, 
sus ideas proscritas, sus causas perdidas de antemano… 
acusada de cursi, anacrónica y ridícula, 
si en una carta virtual y sin reparo, 
aún osa decir, en pleno uso de su razón:
"Te amo".               AAD