alberardidan: Mi modus vivendi

Sonia Camacho Pérez es diseñadora, artista visual, y en sus escasos ratos de ocio también es escritora de visión aguda y talento critico; despues de leer su articulo quise resumir algunas de sus ideas y publicarlas en este espacio, pero lo justo, dado el valor de su contenido, es publicarlo integro, por supuesto con el consentimiento de la autora...bienvenida pues su columna huésped:

-Desde épocas primitivas la comunicación y el sentido de pertenencia son piezas primordiales entre los integrantes de una comunidad. La aceptación y participación en usos y costumbres, les confieren un reconocimiento por parte del resto de los individuos. Con el paso del tiempo, incluso la identidad se ha hecho costumbre y lo que antes nos distinguía del resto de habitantes parece convertirse en una estampa producida en serie. La ausencia de conocimiento de nuestra propia esencia es aprovechada por industrias y medios de comunicación que imponen tendencias, etiquetando a los individuos que, casi desesperadamente, pagan hasta el último centimo por el celular de moda que será obsoleto en menos de diez meses. Sea pues por pertenecer (y,ó) por evitar el exilio en una sociedad cada vez más gélida.

La comunicación existe en todo lo que hacemos y cómo lo hacemos. La globalización se ha propagado en todos los campos pisados por las industrias transnacionales, incluso la conciencia misma. Nos enseñan a vestir "de este modo", a hablar "de esta forma" y a escuchar "tal música". Modelos prediseñados, con la perversa intensión de lucrar creando pseudoidentidades a cada individuo, mismas que cambiarán cada temporada cuando alcancen su "conveniente" caducidad.

La creatividad es una flor extraña dentro de un jardín donde pisa el gigante industrial. Las ideas inovadoras, la originalidad y el talento se hacen camino al andar. Ofreciendo su voz y sus recursos, luchando por un lugar dentro de una sociedad temerosa de lo que desconoce para mal y para bien también.

Todos somos seres creativos, pero pocos explotan esa originalidad que brilla por su ausencia en casi todos los ámbitos del ser y del quehacer humano; esa misma creatividad es usurpada por pensamientos sintéticos y por un sinnumero de objetos ajenos a nuestra naturaleza.
Hagámos lugar en nosotros para nosotros mismos, y también para asumir la capacidad, no de tolerar, sino de reconocer la originalidad y la valía propia de cada cual. Para así dar lugar a las nuevas ideas y la diversidad, para dar paso con esto al color sobre la monotonía ocre de los prejuicios imperantes... Para hacer de la vida diaria, nuestra vida... una vida plena.-

Sonia Camacho Pérez. Mayo 2012