MI SEMILLA DE IGNORANCIA...

   

    Un día a mi sabia abuela se le ocurrió tomar por asalto a la fecunda semilla de  ignorancia que se albergaba en mi, esa semilla con la que nacemos todos los mexicanos, por lo menos todos los mexicanos que algún día fuimos niños...Tomó una versión de "El Principito" y me la leyó a quemarropa, si, me la sorrajo en mis incipientes neuroncillas!!! debí traer el pijama  puesto por cierto, ya era de noche, y creo que la noche es aliada de la lectura desde los tiempos remotos, tanto como a los niños y a los votantes de las próximas elecciones se nos pretende invitar a aliarnos a dormir con cuentos, aunque siendo justos, y como diría también mi abue: "no es lo mismo pinto que pecosito", una cosa es un niño y otra un votante, una cosa es un cuento y otra muy distinta una mentira política.

No debí tener mas allá de cinco años y una semilla de ignorancia transgénica, por aquello de lo resistente, ya que después de Exupéry, Salgari, Poe, Tolkien...etc, a mi semilla le dio el síndrome del dinosaurio de Monterroso, sucedió que: "cuando desperté, mi semilla de ignorancia aun estaba allí"

 Hoy han pasado los años, y aunque mi semilla de ignorancia germinó a grado tal que ahora ya es un baobad que proyecta una frondosa sombra de inconsciencia en mi consciente, la lectura me sigue abriendo campitos de sol que suelo disfrutar, no con la pretenciosa actitud de "presumir saber mas",  sino con la lúdica prestancia de quien halló en el "jugar" su actividad mas seria para preservar la locura de los embates de una cordura cada vez mas insensata. porque leer es jugar con la imaginación, hacer las paces con lo imposible y aspirar a la sensatez mas simple...no se si lo he logrado, pero si se que la lectura me ha salvado incluso de mi mismo y lo tedioso que puedo ser  sin algo que escribir, sin alguien con quien platicar, sin algo que leer. 

Amable lector le convido una taza de cafe, platiquemos, lo primero que le diré es que leer es adueñarnos de un bien que nadie nos puede expropiar, y  continuando con la paráfrasis monterrosiana agregare: hay noches inciertas pero  "siempre que despierto, la buena lectura aún sigue allí"


Columna publicada en el semanario "síntesis" de Mérida, Yucatan, México y en periodicosentido.com  Miércoles 28 de marzo, 2012