Vivimos tiempos de romper paradigmas. Con el advenimiento del mundo digital, la llegada de la internet, el acceso casi ilimitado a recursos de conocimiento y de comunicación, y la posibilidad de interrelacionarnos con una aldea global de gente con intereses parecidos a los nuestros: nuestra capacidad de asombro, a quedado reducida a la artificial emoción de convivir e interactuar en redes sociales, en los chats, en foros, o en el peor de los casos navegar solitarios, siempre lejos de un contacto autentico...Los medios digitales de comunicación actuales son una herramienta fabulosa, tanto que hemos dejado de percibir su importancia y potencial, maravillados por lo lúdicos que suelen resultar, me recuerda cuando yo, muy niño aún, tenia un avioncito para armar, sin la mas remota idea de como comenzar a ensamblarlo... y siempre terminaba jugando con las piezas!!!...así, entre no asumir el potencial de lo que tenemos entre manos, y perder contacto con una grata realidad, fluctuamos con la tecnología actual, como con muchas otras cosas.
Recuerdo hace años, cuando aun escribía cartas: tardarían una semana en llegar y con ellas las ideas y los sentimientos expresados, del medioevo mejor ni hablamos, y las caminatas por una calleja empedrada? o por senderos arbolados? o en medio de una transitada calle? daba igual, si la compañía era grata. un cafe con una charla amena, un fin de semana en el bosque lejos del intrusívo agobio tecnológico... si, igual que vos, yo también me afilio a esas cosas y como también vos decís: me declaro arcaico...buena semana amables lectores.
Columna publicada en el semanario "Síntesis" en Mérida, Yuc. México, y en el periodico sentido.com Miércoles 25 de abril, 2012.
Columna publicada en el semanario "Síntesis" en Mérida, Yuc. México, y en el periodico sentido.com Miércoles 25 de abril, 2012.
Yo confieso que me encantaría regresar a aquellos tiempos. Recuerdo que cuando le escribía cartas a mi primer novio (trovador, por cierto) quemaba las orillas de las hojas para que pareciera que habían sido escritas en la época de Manuelita Saenz. Iba a los estudios fotográficos y me tomaba una foto que no sabía si quedaba mal o bien para enviarla en el sobre donde le dejaba mi carta. Pero justo después de perder la virginidad llegó el maldito internet y ya nada fue igual. Ahora soy parte de la organización de románticos virtuales, envío cartas digitales y a las fotos les doy retoques de photoshop para que no se note que el tiempo me está poniendo arcaica.
ResponderEliminarExcelente articulo, amigo mío. (Como todos)
Y es que justo con la llegada de estas tecnologías, gracias a las cuales en este momento intercambiamos comentarios, también, permíteme la expresión: perdimos de forma no muy grata muchas "virginidades" que eran nuestros paradigmas de juventud: esperar una llamada por teléfono, aguardar a veces hasta 24 hrs para revelar un rollo fotográfico, usar un telegrama para un mensaje urgente!!!... era un: "darle valor a ciertas cosas y momentos" que ahora quien ha nacido inmerso en este mundo digital da por sentado que eran "perdidas de tiempo arcaicas"...creo que, si bien hemos ganado en mucho en aspectos de comunicación casi instantánea, aun no evaluamos las perdidas que en ello estan implícitas...por cierto amiga, arcaicos son los cerros, como el Avila, y ve que hermosos son, y arcaico el photoshop si pretende la osadía de "corregir" una foto tuya!!!...X-DEUS jaja...saludos amiga, gracias por leer y por comentar:)
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