miércoles, 29 de agosto de 2012

"Orale "cachetes" ya la librasteee"...





    Bueno chicos, relájense, con ciertas "salvedades" ya no habrá reprobación a nivel primaria en nuestro país, ya podéis correr a recreo a seguir ejerciendo a libertad y plenitud el mentado bullying contra los compañeritos mas introvertidos, bajo las complacientes miradas de los abnegados mentores, muchos de los cuales, por cierto, también se negaron a ser sujetos a una evaluación, que coincidencia no???...
 Es verdad: determinar si eres competitivo o no, a través de un sistema numeral en donde la diferencia de una décima te podría condenar a ser el portador, nada honorable, de las orejas de burro, no parece ser lo mas justo ni apropiado!...y sin embargo argumentar, como lo hizo el secretario de educación publica: Cordova Villalobos, que reprobar es retrogrado y propio de sociedades poco "avanzadas", es pretender de un plumazo y decreto integrarnos a un primer mundo, del cual tampoco entendemos mucho, y aún estamos  muy, muy lejos. 
Todo avance debe ser gradual, planeado y por etapas, sobre todo si, como sucede, nuestro atraso es ancestral, y tenemos que aceptarlo: producto también de una idiosincracia arraigada muy tendiente a evitar evaluaciones y escrutinios, mucho menos a someterse a ser descalificada y reprobada; en general las sociedades latinoamericanas no somos proclives a la autocrítica, queremos autonomía indígena e integración nacionalista, queremos gobiernos democráticos pero apelamos a su paternalismo, exigimos libertades de diversa índole pero no somos capaces de asumir actitudes tolerantes, mucho menos de aceptación ante grupos humanos que disienten en nuestra forma de pensar o actuar, queremos un sistema educativo mas eficiente pero tampoco asumimos la formación fundamental de nuestros chicos en casa...y es aquí donde radica la raíz del problema: los gobiernos corruptos, la idiosincracia retrograda, los maestros esquivos a su evaluación, los chicos reprobados, y todo este conglomerado de tragedias nacionales, y otras muchas mas, tienen su génesis y podrían tener su fin en los espacios mas íntimos de nuestro propio hogar, reprobar y aprobar forma parte de integrar un código de valores...continuara.  











Columna publicada en el semanario "Síntesis" en Mérida, Yucatán, México, y en el periodico: sentido.com el miércoles 29 de agosto, 2012.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Historia para el gato con gotas




     Hoy me dio por volver a escribir después de mas de un mes de no hacerlo...vivo de ello en buena medida, me da gusto y orgullo decirlo!!!...no era posible seguir adelante sin asirme a las palabras que, me consta, son nobles en esencia, aunque a veces no me den ni para pagar la luz que alimenta este artefacto con el cual convivo en demasía, a pesar de que ambos nos "miramos" aún con especial recelo!...a veces tampoco me alcanza escribiendo para pagar los sueños que alguien tasó en valor material, ni los remiendos de alguna emoción maltrecha por usar y abusar de ella sin percatarme...como decía, tampoco las palabras pagan suficiente plata en una sociedad exenta del interés por la otredad, porque leer es el acto mas empatico que existe, es interesarnos por lo que alguien pensó, sintió, investigó, razonó, imagino...alguien a quien  las mas de las veces no conocemos ni hemos visto, y que puede que quizá no veremos jamas, pero con el cual, o la cual, entablamos la mas sutil de las complicidades: -el interés mutuo- si aún continuas leyendo estas letras, amable lector, no me queda menos que agradecerte esa complicidad...ese interés mutuo, porque no se puede escribir tampoco a partir de la apatía y el desconocimiento de los demás...por lo tanto me queda muy claro que los beneficios materiales y económicos son fundamentales en una sociedad que se forjo por y a través de ellos...pero me queda aún mas claro que el escribir y el leer conlleva un beneficio que supera lo material y trasciende a los terrenos del espíritu...aquí el dinero solo corrompe...  

No corren días faciles, pero esta mañana me levante con un especial animo, transcurro escribiendo esta nota sentado a la sombra de un orlivaes, en una de las bancas de la plaza grande, no hay oficina, solo un café a mi lado y un pequeño gato negro que pasa junto a mi y me devuelve la buena suerte que se escabullía entre el aumento al huevo y el inminente regreso del pasado envuelto en celofán brillante...hace un frescor reparador, pienso que aún las malas noticias tienen una cara graciosa que no siempre es fácil saber ver...me burlo de mis lamentos de los días pasados y me aboco a disfrutar el día con quien se quiera sentar a mi lado y dejarme que le cuente una historia...ven gatito bichito!! bichito!!!...comienza una fina lluvia, guardo la computadora... las gotas caen, el gato no se inmuta y sigue allí, corto un pedazo de dona "bimbo" le convido, tomo un sorbo de cafe y comienzo la historia!!! 








Columna publicada en el semanario "Síntesis" en Mérida, Yucatán, México y en el periodico sentido.com el miércoles 22 de agosto, 2012.